Los científicos han observado el primer «nacimiento virginal» conocido en cocodrilos. Una hembra de cocodrilo, mantenida sola en cautiverio durante 16 años, puso una nidada de huevos que incluía un feto completamente formado que era genéticamente idéntico a su madre. El hallazgo revela que esta forma inusual de reproducción es posible en más especies de las que pensábamos, incluidos, quizás, los dinosaurios.
El milagro materno ocurrió en una hembra de cocodrilo americano que vive en un parque de reptiles en Costa Rica desde 2002, sin acceso a parejas. Pero en enero de 2018, los cuidadores descubrieron una nidada de 14 huevos en su recinto, siete de los cuales parecían ser fértiles. El equipo los incubó artificialmente durante tres meses, pero ninguno salió del cascarón. En una inspección más cercana, se encontró un feto completamente formado, pero no viable en uno.
Los investigadores tomaron muestras de ADN de la madre y el feto y las compararon, y encontraron que el feto era esencialmente genéticamente idéntico a la madre. No había ADN de un macho presente en absoluto.
Este tipo de autorreproducción espontánea se conoce como partenogénesis facultativa (FP), y aunque suena imposible, es común en insectos como las cucarachas y las abejas, y también se ha registrado en varios vertebrados. En 2016, un tiburón leopardo en un acuario australiano eclosionó tres huevos por su cuenta, y en 2021 también se descubrió que los cóndores de California en peligro de extinción acabaron con los machos en ocasiones.
Pero este es el primer ejemplo conocido en un cocodrilo, un grupo que incluye cocodrilos, caimanes y gaviales. Sin embargo, las implicaciones se extienden mucho más allá de ese grupo. Los cocodrilos y las aves son los últimos supervivientes de un grupo de animales conocidos como arcosaurios, cuyo último ancestro común existió hace unos 240 millones de años. Entonces, ahora que se ha detectado FP en ambas ramas, se sospecha que el fenómeno es antiguo y puede aplicarse a muchas más especies.
Entre ellos hay un grupo bastante notable: los dinosaurios, que junto con los pterosaurios que volaban por encima durante el mismo tiempo, son todos arcosaurios. Eso sugiere que ellos también podrían haber podido reproducirse sin machos si surgiera la necesidad, lo que seguramente habría ayudado a «la vida a encontrar una manera» de causar el caos en Parque jurásico.
La investigación fue publicada en la revista Letras de biología.
Fuente: Scimex