Los microplásticos, pequeñas partículas de plástico de menos de 3 mm son cada vez más preocupantes. Según el Foro Económico Mundial, una persona consume alrededor de 200,000 partículas de microplástico al año, a menudo sin darse cuenta.
También se estima que aproximadamente 50 toneladas de plástico se filtran cada minuto en sistemas hídricos, afectando la calidad del agua que consumimos. Recientemente, científicos han encontrado microplásticos en el cerebro humano, una prueba alarmante de lo invasivos que se han vuelto en nuestro organismo y ambiente. Esta acumulación de microplásticos plantea riesgos graves para la salud humana y para la sostenibilidad del planeta.
¿Por qué preocupan los microplásticos a la OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado gran preocupación sobre los efectos de los microplásticos en la salud pública. Los estudios sugieren que estas partículas podrían aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares debido a su capacidad para atravesar barreras biológicas y llegar a órganos críticos, incluso al cerebro.
Además, los microplásticos pueden estar contaminados con toxinas que contribuyen a procesos inflamatorios y daños celulares, elevando el riesgo de enfermedades graves e incluso de muerte prematura en personas expuestas a altas concentraciones de estos materiales.
¿Son los plásticos que observamos los mismos microplásticos?
Reciclar plásticos ayuda considerablemente al medio ambiente. Sin embargo, los microplásticos son imperceptibles a nuestra vista y siguiendo con nuestro tema, a nuestro menú diario.
De aquí a que sea necesario conocer el trasfondo del problema, puesto que las tecnologías como Wasser, filtros de alta tecnología y bacterias come plásticos, son las ideas más recientes que buscan encapsular a los microplásticos.
Sin embargo, su implementación tiene altos costos y hasta el momento pocos gobiernos se interesan en frenar esta problemática. Por lo pronto, la seguridad personal prima y el uso de filtros de agua y reducir el consumo de peces de mar ayudaría notablemente a reducir los riesgos de contaminación por microplásticos.
A continuación, te dejamos una pequeña infografía del origen de los microplásticos del Instituto para la Cooperación Científica en Ambiente y Salud:
¿Cómo frenar los microplásticos?
Un paso esencial es la reducción de plásticos de un solo uso. Siguiendo el ejemplo de alguien que no recicla, lo ideal sería que esa persona se comprometa a reutilizar y reciclar productos plásticos. Además, optar por materiales alternativos y apoyar regulaciones que controlen los desechos plásticos ayudará a reducir la contaminación por microplásticos y su impacto en la salud y el ambiente.
Aunque parece una misión ambiental imposible, solamente con buscar “estudios demuestran que reciclar”, en internet, te convencerás de que los pequeños cambios tienen grandes impactos a nivel mundial.
¿Cuál es el futuro ambiental contra los plásticos?
Varios gobiernos apuntan a mejorar sus políticas en pro del medio ambiente. Hemos observado políticas agresivas contra los plásticos y otras formas de contaminación. Pero ¿Cuál es el verdadero problema? Pues, según diversas organizaciones reunidas en la COP 16 2024, empezamos muy tarde en el cambio real y tomara en promedio 30 años regular la contaminación.
Por ende, dependerá de cada uno de nosotros para que los microplásticos no sigan convirtiéndose en un problema. Finalmente, la OMS estima que las enfermedades causadas por estos “enemigos invisibles plásticos” empiecen a manifestarse en los próximos años de forma más frecuente.